En estos tiempos de crisis se suelen sacar conclusiones de cual es el motivo, si es cíclico, si la especulación inmobiliaria... etc.
Creo que muchos estamos de acuerdo que esta crisis empezó el famoso 11-S. Los actos terroristas contra las torres gemelas supusieron, a mi juicio, la justificación para una nueva guerra ya planeada desde hacía meses, quizás años. Los "amigos" del Sr. Presidente de un país poderoso debían recoger los frutos de su inversión en las campañas electorales. Eso es lo malo de las financiaciones privadas: Hay que pagar los favores.
Entre esos amigos figuran compañías petrolíferas, fabricantes de armas, etc. Una guerra en Irak era una oportunidad de ayudar a todos ellos a la vez. Los unos tienen la oportunidad de repartirse el tesoro en forma de oro negro, y los otros tienen oportunidad de dar salida a sus productos antes de que caduquen y a la vez sirve de escaparate para futuras ventas. Luego vienen las compañías que tienen que "ayudar" a reconstruir el país. Seguro que sin ánimo de lucro.
Pero no todo sale en esta vida como uno quiere y hay veces que sale el tiro por la culata. El paseo triunfal previsto se convierte en goteo de muertos, eso si, censurados, y el petróleo se pone por las nubes. Luego viene la siguiente subida de precios de todos los productos por culpa del transporte, etc.
A todo ello los otros "amigos", los que se dedican al ladrillo, han estado ganando dinero de manera desmesurada ayudados y ayudando a sus otros amigos de los bancos. Claro, no se puede dar de comer tanto a la vaca porque termina muriendo de indigestión. Eso les ha venido a pasar a los constructores y bancos. La especulación se ha disparado y ha surgido la desconfianza, casi el pánico.
No sé cuanto tiempo durará esto pero espero que sea breve porque mucha gente puede quedarse en la calle sin trabajo. No quiero ser pesimista pero las circustancias mandan.
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